Tal como su naturaleza lo indica, el “Tiburón Blanco” Alan Domínguez (8-6-0) está listo para cazar. De hecho, tan grande es su apetito, que su próxima presa guarda un enorme tamaño, casi como de 170 libras: hablamos por supuesto de Antonio “Thunder” Suárez (13-8-0).
En efecto, la estrella de LUX Fight League quiere quedarse con el cetro inaugural de peso wélter que se pondrá en juego el viernes 6 de octubre, en el Domo Code Alcalde de Guadalajara (LUX 036) y, para eso, ya se encuentra concentrado y afinando sus últimos detalles.
Eso sí, Domínguez no quiso pasar la chance de responderle a su rival, Antonio Suárez, quien lo había acusado de “no tener pegada” y su réplica fue clara: “El Tiburón Blanco” le hará pagar cara su osadía al “Thunder”, llevándolo a “aguas profundas” en la revancha de LUX 036.
“Estoy muy motivado para éste combate. Lo siento como una doble revancha. No solo vuelvo a pelear contra el “Thunder” sino que, además, será mi segunda oportunidad por el título (NdeR: había caído contra Sergio “Drako” Cossio en un duelo por el campeonato de peso ligero en LUX 016). Me siento muy feliz de haber conseguido ésta chance, de haberla ganado con tantos años de trabajo. Creo que en éste momento estoy mucho más maduro y, además, ésta categoría, el peso wélter, me sienta mucho mejor. No veo la hora para salir a la jaula, y demostrar lo mío”.
(Alan “Tiburón Blanco” Domínguez)
“¿Asique “Thunder” dijo que no tenía pegada? Pues quien acabó la pelea con la cara destrozada y el rostro ensangrentado fue él. Acabó con la nariz sangrando, repleto de marcas. Yo, en cambio, al día siguiente estaba entero. Además creo, sinceramente, que la pegada no lo es todo. Y si no tuviese pegada como él dice, sí tengo mucho más ritmo, velocidad y soy más técnico. No necesito pegar tan fuerte…si él nunca me alcanza”.
(Alan “Tiburón Blanco” Domínguez)
A decir verdad, si vamos a la frialdad de los números, Alan Domínguez sí es un peleador con pegada dado que, de sus 7 victorias como profesional, 4 de ellas fueron por KO. Aunque es cierto que, con la transición de las 155 libras a las 170, quizás deba readaptar su poder.
No obstante, como bien apuntó el atleta de 26 años, para su revancha contra Antonio Suárez, el mexicano no solo aspira a explotar su fuerza sino otras cualidades como su velocidad. Algo que, en la primera pelea, allá por febrero de éste año (LUX 030) no logró demostrar del todo.
Veremos, entonces, quién de los dos llega más preparado al duelo por el cetro inaugural de peso wélter de LUX Fight League, el próximo 6 de octubre. Y, claro, quién de los dos…tiene más pegada para quedarse con el premio mayor: la corona.
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